A trampa de dar por bo o debate



Abrir el debate de la reforma laboral fue hace ya varios meses el primer gran éxito de la CEOE y del Gobierno tras el estallido de la crisis.
Poco a poco, el debate sobre la ¿necesaria? reforma laboral se ha generalizado a pesar de que cualquiera que esté mínimamente informado sabe a ciencia cierta que esa reforma es económicamente absurda porque no ataca las causas de la crisis, que son de origen financiero, ni tampoco pone coto al desorden en el que viven y se enriquecen quienes la generaron. Más claro: entrar en "el debate de lo que es necesario" equivale, en rigor, a aceptar que una reforma ajena al origen de los problemas puede corregir errores o restañar heridas. En definitiva, se aceptó la falacia de que todos somos responsables de la crisis.

Félix Soria no seu blogue Im-pulso