É posíbel unha España federal?




La cuestión es que, en democracia, el Estado no puede hacer oídos sordos a las demandas de la mayoría de la sociedad de una parte de su propio territorio, sin riesgo a un largo periodo de inestabilidad. Como en otros países con conflictos territoriales, al final se impone la necesidad de negociar por imperativo democrático.

Creo que es necesario transitar por este camino porque este es suficientemente amplio para ser recorrido por autonomistas, federalistas, soberanistas o independentistas gradualistas que entienden que sólo es posible avanzar con un alto grado de cohesión social, con el apoyo de una amplia y plural mayoría de la sociedad. Y porque, además, es el proyecto que nos permite dialogar con todos los demócratas y progresistas del conjunto de España que entienden que tenemos –todos– un problema.

Joan Saura, Por un pacto federal