No es otra cosa que chantaje el hecho de que el sector financiero culpable de la mayor crisis de la Historia haya obligado a los Estados a conceder ilimitadas facilidades para sostener su perniciosa actividad y que con esos fondos se hayan dedicado a maquinar contra la deuda pública emitida para que sigan existiendo: forzando nuevos déficits y la necesidad de inmensas intervenciones en cadena que conforman una espiral kafkiana en la que todo queda en manos de los propios maquinadores. No es especulación ni paradoja: es maquinación y chantaje.
Luis Pineda, El chantaje de los mercados financieros