El Cabanyal como exemplo




Se trata una vez más de luchar por lo evidente, de lograr que lo que cualquier persona puede ver recorriendo el barrio, paso a paso, alguien lo ponga ponga por escrito con argumentos. Y que alguien sepa que eso existe, lo lea, haga algo.

La izquierda debe robarle a Hollywood los finales felices y darles la vuelta, quitarles los tonos pastel, ponerles fuego y sentido del humor y vida, y hacerlos estallar con la potencia del futuro. Los finales felices de la izquierda son siempre el principio de otra historia, la que ahora comienza: rehabilitar el barrio, desestigmatizar sus partes más degradadas, lograr que los precios sigan siendo accesibles, poblarlo de espacios comunes que generen relaciones diferentes, formas de vida, de producción, de trabajo y cultura diferentes. Ojalá la victoria del Cabanyal fuera la de otras causas más graves, que duelen más, que afectan a más vidas. Pero a su manera ya lo está siendo. Porque alguien vendrá y dirá: para qué intentarlo, si ellos llevan armaduras, si tienen los grandes medios, si están unidos por el interés mientras que a nosotros nos dispersan las convicciones. Y entonces alguien contestará: mira el Cabanyal, se puede.

Belén Gopegui, Victoria en la Galia del Cabanyal