Es una lástima que la Moncloa haya cambiado su página web, porque hasta hace poco se exponía un informe sobre política exterior con la verdadera razón de la presencia española en Afganistán, que no era otra que agradar a Estados Unidos: “En los últimos cuatro años se ha realizado un gran esfuerzo para impulsar las relaciones bilaterales, mediante la asunción por parte de España de compromisos militares en Afganistán, Bosnia-Herzegovina o Kosovo”, se afirmaba.
El esfuerzo, en efecto, ha sido considerable. Se han duplicado las tropas y el gasto, que no baja de 500 millones de euros al año. Obama está tan contento que va a mandar a su familia a pasar unos días en Marbella este mes de agosto. Nos falta atiborrarles a paella y langostinos para tenerles definitivamente en el bote.
Juan Carlos Escudier, La vergüenza de Afganistán