Y si no es un secreto dónde se ven las caras ni el temario que abordan, tampoco lo son sus partícipes, entre los que aportamos como titular indiscutible en la alineación a la mismísima Reina, que no se pierde un cónclave, pasando por la chica de los Botín, Ana Patricia, José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona y rey del pelotazo, Pedro Solbes, Bernardino León, Ruiz-Gallardón o el ya citado Cebrián. Es decir, que ni tan secreto ni tan selecto. Zapatero se ha acercado a saludar pero, por suerte, no le han dejado quedarse a los debates. Ya estuvo en Davos, que es lo mismo pero con menos sangre azul, y desde entonces se le nota muy cambiado, con una obsesión enfermiza por dar confianza a los mercados.
Aunque no sepamos exactamente de lo que hablan, no es difícil imaginarlo. De lo que sí estamos seguros es de lo que no tratan. Creado para promover el entendimiento entre Europa y EEUU y oponerse al comunismo, al club centra ahora su interés en todo lo que cotiza. La pobreza o el hambre no son de su incumbencia, además de que es de muy mal gusto referirse a esos temas en hoteles de cinco estrellas. No hay que tenerles envidia. Son pocos los que aceptarían estar en un club que admite a Rumsfeld como socio.
Tirado do artigo La oligarquía está en el club, de Juan Carlos Escudier.