A dereita fortalecida pola crise


Las recetas socialdemócratas tipo "tercera vía” actualmente vigentes han fracasado, no frente a la derecha, que también, sino por incapacidad para satisfacer los derechos de la mayoría y no ser capaces de frenar las tropelías de los poderes económicos y políticos reales y efectivos.

Las recetas de la tercera vía, política y sindical, han limitado, y mucho, la capacidad de reacción y de movilización de las clases populares. Han desmotivado a los y las trabajadoras, han limitado, y mucho, la conciencia de clase, han rebajado y aguado el concepto republicano de ciudadanía y nos han dejado en manos de populismos derechistas.

Por eso hay que iniciar la repolitización y la recuperación de la acción política de las y los ciudadanos y el rearme moral y político de las y los trabajadores, de las clases populares. Desde ATTAC, pero no sólo, hemos de trabajar con propuestas concretas, reales y asumibles de reparto, incitemos al reparto, reparto de bienes, riqueza y reconquista de derechos y del espacio público. Apoyo a la economía productiva y banca pública que introduzca un cambio verdadero en las finanzas.

El Socialismo del Siglo XXI, con todas las experiencias negativas y positivas a sus espaldas, pero sobre todo con las nuevas aportaciones y realidades de los nuevos movimientos sociales, no puede basarse en la claudicación ante los mercados, es decir, ante la dictadura de los mercados. La necesaria transformación no pasa por refundar el capitalismo, sino por sustituirlo. La solución a estas alturas de la película no es el pacto social. Ése es el problema, pues los capitales y sus fuerzas están aprovechando la crisis económica mundial para fortalecerse en Occidente y volver a doblegar el resto del mundo, aunque esto ya lo tienen muy difícil. Pero sí que tienen algo claro, si no pueden con China, harán de nosotras y nosotros -que sí estamos en sus manos y dicho sea con todo el respeto- chinos. Chinos en derechos y deberes. Chinos en sueldo y libertad sindical. Al menos en el concepto que de lo chino tiene un capitalista occidental y cristiano, blanco.

Carlos Martínez, La derecha derecha no puede irse de rositas